El informe del llamado “LATINOBARÓMETRO 2008”, entre otros aspectos de suma relevancia, concluye que el respaldo de los costarricenses al sistema democrático cayó 16 puntos porcentuales en los últimos 12 meses, aunque un 67% mantiene su confianza.
Igualmente, más costarricenses, un 14% (9 puntos porcentuales respecto al año anterior), dicen estar anuentes a “un gobierno autoritario”(sic) “…siempre que solucione los problemas sociales y económicos que aquejan al país”(La Nación, 15 de noviembre 2008)
No obstante, aún así, el 78% de costarricenses opina que la democracia es el mejor sistema de gobierno y el 79% considera como necesaria “una mayor intervención del gobierno” para resolver problemas, entre las que destaca la inseguridad ciudadana.
Ante ese marco referencial, hace unos días una periodista le preguntó al señor presidente, Don Oscar Arias, cómo “afrontar” la “percepción” de que haya “tanto tico que no apoya la democracia (sic) a lo éste respondió que por ser una “percepción”, por demás tan abstracta, nada o poco podía decir.
Y es que tanto la pregunta como el mismo consultado, estuvieron muy mal escogidos pues, primero, se le preguntó algo sin sustento en aquel informe y, segundo, a quienes les debió preguntar son a los “contrarios a todo”; a aquéllos que todo lo entorpecen con tal de llevar agua a sus molinos políticos. ¡Es tal su forma de “hacer” política!
De modo que la confrontación que algunos, autollamados “patriotas”, han hecho como forma de relacionarse con éste y anteriores gobiernos es de lo que, podría decirse, resulta en ese 14% de quienes creen que lo que hace falta es un gobierno “autoritario” de modo que se resuelvan asuntos tan urgentes como necesarios y no que, por cada propuesta que hace el gobierno, los del “no a todo”, no lo dejan actuar.
Con motivo de la visita oficial a Costa Rica de la Presidenta chilena Michelle Bachelet, en entrevista en Telenoticias, que impactó muchísimo a los costarricenses, dijo que en su país, luego de pasar por la más sangrienta dictadura, los políticos chilenos decidieron “concertar”, deseosos de retornar a la democracia, por lo que en ese país no se habla de “enemigos” sino de “amigos cívicos”, aunque sean adversarios políticos.
Dijo la Presidenta Bachelet que la dictadura en su país les hizo madurar aprendiendo de los errores y horrores del pasado y que espera que el aprendizaje sea muy duradero.
Ante la pregunta de la Directora del noticiero, Doña Pilar Cisneros, de qué opinaba ella sobre los problemas de falta de acuerdos políticos que persiste en Costa Rica, desde hace muchos años, la Dra. Bachelet respondió, lapidariamente: “Porque Uds. han tenido, justamente, esta paz tan prolongada, que a lo mejor se les olvidó qué es poner en riesgo valores fundamentales, como la libertad…”
Por ello, no es al Presidente a quien se le debe preguntar sobre el problema de falta de concertación SINO a los diputados, de ésta y anteriores legislaturas, así como a los “patrioteros”, pues son ellos quienes, irresponsablemente, hacen alarde de total intolerancia y abusan de lo que la misma democracia les ha permitido.
Así que, ante esas voces de odio que circulan por doquier, que sólo quieren el desorden civil, hay que ponerles coto de una buena vez, con el arma del voto, y así se logrará no darles más cabida a quienes, como mala hierba, continúan sembrando el odio, como cizaña, en esta centenaria democracia.